El absentismo laboral en el parlamento

Queridos lectores, en esta ocasión hemos querido abordar un tema de actualidad permanente: el absentismo laboral en el parlamento, o lo que es lo mismo, cómo almuerzan nuestros diputados y parlamentarios, con nuestro dinero.

El otro día decía el ex-ministro Jordi Sevilla en Pamplona que es normal que el congreso de los diputados estuviese vacío en las votaciones, pero que eso no quería decir que no se trabajase, sino que era como la redacción de un periódico, que aunque no hubiese gente, los politiquillos estaban trabajando.

Estimado Jordi: Desde La Recocina te diremos que ya sabemos lo fácil que es llegar a Ministro pero que tampoco hay que irlo demostrando de contínuo.

En primer lugar porque nos parece una falta de respeto comparar el Congreso de los Diputados con la dirección de un rotativo, donde la gente se gana su salario trabajando, y en segundo lugar porque si los diputados no están a la hora de votar, no decimos que no estén haciendo nada (seguramente almorzando), sino que existe un evidente problema de organización y gestión del tiempo, puesto que los ciudadanos hemos votado para que nos representen.

No hay que confundir un puesto de representación política, con un puesto de trabajo con unas condiciones características, porque a este paso, y siguiendo por silogismos, no nos sorprendería que algún iluminati propusiese el convenio laboral de los diputados del estado.

Y volvemos por enésima vez al problema, señores, la política no es un trabajo, es un derecho de todo ciudadano, el cual puede tener su dedicación remunerada. Bastantes privilegios tienen los diputados, tales como la inmunidad, como para que anden siguiendo los pasos de Pantagruel.

Como decimos, creemos que hay un serio problema de organización, y así va el país!!, y a la gente le preocupa más andar aplaudiendo las intervenciones de los suyos que buscar soluciones eficaces a los problemas de la ciudadanía.

Suerte tiene el PSOE de que el PP esté como está, porque ni siquiera les han restregado la inefectividad de los 400 euros de marras que iban a solucionar la "situación" de las familias españolas, porque crisis no había.